El Sitio de Sarajevo fue el más largo asedio en la historia de la guerra moderna, llevado a cabo por las fuerzas serbias de la auto-proclamada República Srpska, y el Ejército Popular Yugoslavo , con una duración desde el 5 de abril de 1992 al 29 de febrero de 1996.
El asedio de la ciudad de Sarajevo se desarrolló durante la guerra de Bosnia, entre las mal equipadas fuerzas de defensa de Bosnia y Herzegovina, tras efectuar su declaración de independencia de la República Federal Socialista de Yugoslavia; y el Ejército Popular Yugoslavo (JNA) y el Ejército de la República Srpska (VRS), situados en las colinas que rodean la ciudad.
Se estima que de las más de 12.000 personas que perdieron la vida y 50.000 que resultaron heridos durante el asedio, el 85% de las bajas fueron civiles. A causa de estas muertes y la migración forzada, en 1995 la población de la ciudad disminuyó a 334.663 personas (el 64% de la población antes de la guerra).
En enero de 2003, la Sala de Primera Instancia del TPIY condenó al primer comandante del Cuerpo de Sarajevo-Romanija, Stanislav Galić, por las campañas de terror con bombardeos y francotiradores contra Sarajevo, incluyendo la masacre del mercado de Markale. El General Galić fue condenado a cadena perpetua por crímenes de lesa humanidad durante el sitio. En 2007, el general serbio Dragomir Milošević, que sustituyó a Galić en el puesto de comandante del Cuerpo de Sarajevo-Romanija, fue encontrado culpable de los mismos delitos, y condenado a 33 años de prisión. La Sala de Primera Instancia llegó a la conclusión de que el mercado de Markale fue alcanzado el 28 de agosto de 1995 por un mortero de 120 mm disparado desde posiciones del Cuerpo de Sarajevo-Romanija.
Guerra
Antecedentes
Desde su creación, tras la Segunda Guerra Mundial, el gobierno de Yugoslavia mantuvo una estrecha vigilancia sobre el nacionalismo de los distintos pueblos yugoslavos, que podría dar lugar al caos y la desintegración del Estado. Con la muerte del líder del estado yugoslavo, el Mariscal Tito, en 1980, esta política de contención tuvo un dramático desenlace.
Inicio de la guerra
La primera víctima de la guerra es un punto de discordia entre serbios y bosnios. Los serbios afirman que la fue un serbio, Nikola Gardović, el padre del novio, muerto durante una boda el día del referéndum de la independencia de Bosnia, el 1 de marzo de 1992. Los bosnios sostienen que fue uno de una serie de asesinatos políticamente orientados en el primer trimestre de ese año.
El 5 de abril, día de la declaración de independencia, tuvieron lugar en la ciudad manifestaciones contra la guerra, y el mayor grupo de manifestantes se dirigió hacia el edificio del parlamento. En ese momento, hombres armados abrieron fuego contra la multitud desde la sede del Partido Democrático Serbio, matando a dos personas, que son considerados por los bosnios las primeras víctimas de la guerra de Bosnia y el asedio de Sarajevo; hoy, el puente donde fueron asesinados está nombrado en su honor. Ese mismo día, paramilitares serbios atacaron a la Academia de Policía de Sarajevo, desde posiciones estratégicas en Vraca, por encima de la ciudad.
Primeras escaramuzas en la ciudad
En los meses previos a la guerra, las fuerzas del JNA en la región comenzaron a movilizarse en las colinas que rodean la ciudad. La artillería y otros cuerpos que resultarían clave en el futuro asedio, fueron desplegados en ese momento. En abril de 1992, el gobierno bosnio exigió al de Yugoslavia que eliminara esas fuerzas. El gobierno de Slobodan Milošević aceptó retirar las fuerzas que no eran de nacionalidad bosnia, un número insignificante. Las unidades serbobosnias del ejército fueron transferidas al Ejército de la República Srpska, que había declarado su independencia de Bosnia unos días después de que la propia Bosnia se separase de Yugoslavia.
El 2 de mayo de 1992, este ejército estableció oficialmente un bloqueo en la ciudad. Las principales carreteras que conducían a Sarajevo fueron bloqueadas, así como los envíos de alimentos y medicinas. Se cortaron servicios públicos como agua, electricidad y calefacción. El número de fuerzas serbias en torno a Sarajevo, aunque mejor armados, era inferior en número a los defensores bosnios de la ciudad. Tras el fracaso de los intentos iniciales para hacerse cargo de la ciudad por columnas de blindados del JNA, las fuerzas de asedio continuo bombardearon y debilitaron la ciudad -fortificada con doscientas posiciones reforzadas y búnkers- desde las montañas.
El asedio de Sarajevo
La segunda mitad de 1992 y la primera de 1993 fueron los peores momentos del sitio de Sarajevo. Varias atrocidades fueron cometidas durante intensos combates. Las fuerzas serbias que rodeaban la ciudad bombardeadan continuamente las defensas gubernamentales. Las principales posiciones militares y los suministros de armas estaban bajo control serbio. A pesar de ello, sus habitantes se movilizaban para poder sobrevivir, aunque esto, irónicamente, pusiera en riesgo sus vidas constantemente. Los francotiradores tomaron la ciudad, y el Pazite, Snajper! (¡Cuidado, francotirador!) se convirtió en algo muy común. Algunas calles eran tan peligrosas de cruzar que fueron conocidas como "Avenida de los Francotiradores". Algunos barrios de la ciudad fueron tomados por los serbios, especialmente en Novo Sarajevo, mientras la ofensiva serbia era detenida en otras zonas. Para contrarrestar el asedio, el aeropuerto de Sarajevo se abrió al transporte aéreo de Naciones Unidas (ONU) a finales de junio de 1992. La supervivencia de Sarajevo pasó a depender en gran medida de ello.
Las fuerzas del Gobierno de Bosnia eran muy inferiores en armamento a los sitiadores. Algunos delincuentes bosnios del mercado negro que se unieron al ejército al comienzo de la guerra, introdujeron ilegalmente armas en la ciudad a través de las líneas serbias, y las incursiones en posiciones serbias dentro de la ciudad, también ayudaron a la causa. El túnel de Sarajevo, terminado a mediados de 1993, permitió la entrada de suministros en la ciudad, y la salida de la gente. El túnel fue una de las principales formas de eludir el embargo de armas internacional que aplicaron al ejército bosnio (ARBiH) algunos de los principales países del mundo, con el pretexto de que más armas automáticamente significaban más muertes, y se llegó a decir que el túnel salvó a Sarajevo. Sin embargo, en abril de 1995 había sólo 20 piezas de artillería y 5 tanques en la defensa de la ciudad. La fuerza del Primer Cuerpo radicó en sus considerables suministros de lanzagranadas, misiles antiaéreos y misiles antitanque, que tampoco podían realmente ser usados en acciones ofensivas necesarias para salir de la ciudad.
Los informes indican un promedio de aproximadamente 329 impactos de proyectiles por día durante el curso del asedio, con un máximo de 3.777 impactos, el 22 de julio de 1993. Este constante bombardeo causó grandes daños a las estructuras de la ciudad, incluidos los civiles y los bienes culturales. Estos informes llegaron a la conclusión de que prácticamente todos los edificios de Sarajevo habían sufrido algún grado de daño, y 35.000 quedaron totalmente destruidos. Entre sus objetivos, se destruyeron hospitales y complejos médicos, centros y medios de comunicación, objetivos industriales, edificios gubernamentales y militares y las instalaciones de Naciones Unidas. Algunos de los más importantes fueron el edificio de la presidencia de Bosnia y Herzegovina, y la Biblioteca Nacional, que ardió junto con miles de textos irreemplazables.
Durante todo el asedio, la prensa internacional estuvo hospedada en el hotel Holliday Inn, en plena Avenida de los Francotiradores, desde donde informaban al mundo de los sucesos que se estaban produciendo. Los periodistas no se libraron de la penosa situación que vivió la ciudad, y trabajaron en muy duras condiciones, con carencias de electricidad, agua e incluso alimentos, pero emitiendo crónicas que hicieron conocer en occidente de primera mano lo que estaba ocurriendo.
El bombardeo de la ciudad tuvo un enorme costo en vidas. Las matanzas masivas, debido principalmente a impactos de mortero, fueron primera línea de las noticias en Occidente. El 1 de junio de 1993, 15 personas resultaron muertas y 80 heridas durante un partido de fútbol. El 12 de julio del mismo año, 12 personas murieron mientras hacían cola para obtener agua. El mayor de estos actos, sin embargo fue la masacre del mercado de Markale, el 5 de febrero de 1994, donde 68 civiles murieron y 200 resultaron heridos.
En respuesta a la masacre de Markale, la ONU emitió un ultimátum a las fuerzas serbias para que retirasen sus armas pesadas, más allá de cierto punto en una determinada cantidad de tiempo o se enfrentarían a ataques aéreos. Cerca del final del tiempo marcado, las fuerzas serbias cumplieron, y los bombardeos disminuyeron drásticamente en ese momento, lo que puede considerarse el principio del fin del asedio.
Limpieza étnica
Además de haber sido denunciados cientos de asesinatos y violaciones sistemáticas de mujeres bosnias, durante el sitio de Sarajevo, las fuerzas serbias llevaron a cabo una feroz campaña de limpieza étnica en las partes de la ciudad que controlaban. Aunque en menor medida, los serbios que vivían en zonas bajo control bosnio se vieron obligados también a trasladarse. Este hecho ha propiciado que, al declararse el final de la guerra, la ciudad haya quedado dividida en dos sectores, el bosnio (Sarajevo) y el serbio (Sarajevo Oriental o Istočno Sarajevo), pertenecientes cada uno a una de las dos entidades que forman Bosnia y Herzegovina, con total supremacía étnica de cada uno en su sector correspondiente.
Intervención de la OTAN
En 1995, después de la segunda masacre de Markale, en la que 37 personas murieron y 90 resultaron heridas, las fuerzas internacionales actuaron con firmeza contra los sitiadores. Cuando las fuerzas serbias irrumpieron en un almacén de recolección de armas supervisado por la ONU, la aviación de la OTAN atacó depósitos de municiones serbios y otros objetivos militares estratégicos. Sobre el terreno los combates se intensificaron, con la ofensiva de las fuerzas conjuntas bosnia y croata, y los serbios fueron perdiendo terreno tanto en la zona de Sarajevo como en otros lugares. La ciudad fue recuperando poco a poco los servicios de calefacción, electricidad y agua.
Un alto el fuego, fue declarado en octubre de 1995, y los Acuerdos de Dayton llevaron ese mismo año la paz al país. Siguieron un período de estabilización y la vuelta a una relativa normalidad, pero el Gobierno de Bosnia no declaró oficialmente el fin del sitio de Sarajevo hasta el 29 de febrero de 1996, cuando las fuerzas serbias abandonaron sus posiciones en los alrededores de Sarajevo. Unos 200.000 civiles serbios ciudadanos de Sarajevo abandonaron sus suburbios.
Consecuencias
Sarajevo fue gravemente dañada durante esos cuatro años. El manuscrito de la colección Instituto Oriental de Sarajevo, una de las más ricas colecciones de manuscritos orientales en el mundo, fue completamente destruido durante el asedio. El sitio de Sarajevo fue el período más catastrófico en la historia de la ciudad desde la Primera Guerra Mundial. Después de la gloria de los Juegos Olímpicos de Invierno de 1984, la ciudad había experimentado un enorme crecimiento y desarrollo, que fue totalmente revertido por el sitio.
La ciudad había sido un modelo para las relaciones interétnicas, pero estos hechos produjeron dramáticos cambios de población. Aparte de los miles de refugiados que abandonaron la ciudad, un inmenso número de serbios de Sarajevo se trasladaon a la República Srpska. El porcentaje de los serbios en Sarajevo se redujo de más del 30% en 1991 a poco más de 10% en 2002.
Después de la guerra, Sarajevo ha experimentado una notable recuperación. En 2004, la mayoría de los daños causados a los edificios durante el asedio había sido reparada. Nuevos proyectos de construcción han hecho de Sarajevo quizás la ciudad de más rápido crecimiento en la antigua Yugoslavia. El área metropolitana tenía una población en 2002 de alrededor de 401.000 personas, 20.000 menos que en 1991.
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