La Revolución de octubre, también conocida como Revolución bolchevique, fue la segunda fase de la Revolución rusa de 1917, tras la Revolución de febrero.
La denominación de hechos históricos determinantes por los meses proviene de una costumbre francesa (periodos de brumario o thermidor para la Revolución Francesa, revolución o monarquía de julio para los acontecimientos de 1830 y Luis Felipe de Orleans). En España se acostumbraba a motejar al franquismo como el Régimen del 18 de julio. Es curioso señalar que la fecha octubre, inmortalizada por la épica revolucionara y el título de la película de Sergéi Eisenstein, corresponde al calendario juliano vigente en la Rusia zarista, después abolido por la Revolución. En el resto del mundo, bajo el calendario gregoriano, las fechas serían del mes de noviembre.
La Revolución de octubre fue liderada por los bolcheviques bajo la dirección de Vladimir Lenin y significó la primera revolución comunista declarada del siglo XX. Las actividades revolucionarias en Petrogrado, que acabaron siendo decisivas, estuvieron comandadas por el sóviet de la capital, dirigido por León Trotsky, y el Comité Militar Revolucionario controlado por Adolph Joffe.
La revolución culminó con una insurrección militar-popular que derribó al gobierno provisional, y conduciría a una guerra civil (1918–1920) y a la posterior creación de la Unión Soviética en 1922.
Inicialmente, a la Revolución de octubre se la designó como el Alzamiento de octubre o Alzamiento de los 25, como se puede comprobar, por ejemplo, en las primeras ediciones de los trabajos completos de Lenin. Con el tiempo, la Revolución de octubre fue vista como uno de los acontecimientos más trascendentales del siglo XX, el primero de una serie que plantaría la semilla del épico enfrentamiento entre la Unión Soviética junto a sus aliados socialistas y los estados capitalistas occidentales, incluyendo los Estados Unidos, conocido como Guerra Fría.
La Gran Revolución Socialista de octubre fue el nombre oficial de la Revolución de octubre en la Unión Soviética desde la celebración del 10° aniversario de la Revolución en 1927. Hoy en día el Partido Comunista de la Federación Rusa utiliza comúnmente este nombre. La expresión Octubre Rojo también ha sido atribuida a los acontecimientos de dicho mes; este nombre fue adoptado a su vez por una fábrica de tractores que se haría famosa durante la Batalla de Stalingrado y un submarino ruso ficticio, del conocido film norteamericano.
Acontecimientos
El 25 de octubre de 1917 (según el calendario juliano, que se encontraba aún en uso en Rusia en esa época; 7 de noviembre según el calendario gregoriano, adoptado a partir de 1918), el líder bolchevique, Vladimir Lenin, dirigió el alzamiento en Petrogrado, la entonces capital de Rusia, contra el gobierno provisional de Aleksandr Kérensky.
En su mayor parte, la revuelta en Petrogrado se efectuó sin derramamiento de sangre. La Guardia Roja, dirigida por los bolcheviques, se hizo con los principales edificios gubernamentales donde encontró poca oposición antes de lanzar un asalto final sobre el Palacio de Invierno durante la noche del 6 al 7 de noviembre. El asalto, dirigido por Vladímir Antónov-Ovséyenko, fue lanzado a las 9:45 de la noche tras un disparo de salva desde el crucero Aurora. El Palacio de Invierno estaba protegido por los cosacos, el Batallón de Mujeres y varias cuadrillas de cadetes. El palacio fue tomado hacia las dos de la madrugada; el 7 de noviembre sería establecido oficialmente como fecha de la Revolución.
Los posteriores informes oficiales —y soviéticos por tanto— sobre estos sucesos les añadirían un mayor dramatismo del que realmente tuvieron. Las películas filmadas bastantes años después mostraron una gran revuelta en el Palacio de Invierno y una lucha feroz, cuando en realidad los insurgentes bolcheviques encontraron poca o ninguna resistencia sin tener dificultad alguna de entrar en el edificio y tomarlo.
La insurrección estuvo planeada para entregar el poder al Segundo Congreso de Soviets de Representantes de Trabajadores y Soldados de todas las Rusias que comenzó a laborar el 7 de noviembre.
Consecuencias
El Segundo Congreso de Soviets estuvo compuesto por 649 delegados electos, de los cuales 390 eran bolcheviques y cerca de cien eran social-revolucionarios de izquierdas, que también apoyaron el derrocamiento del gobierno de Kérensky. Cuando se anunció la caída del Palacio de Invierno, el Congreso adoptó un decreto que transfería el poder a los soviets de trabajadores, de soldados y de campesinos, ratificando así la Revolución. El traspaso de poder no se hizo sin embargo sin desacuerdos. Las facciones de centro y derecha de los social-revolucionarios, además de los mencheviques, creyeron que Lenin y los bolcheviques habían tomado el poder de forma ilegal y dimitieron antes de que la resolución fuera tomada. Su salida se vio acompañada de las palabras de León Trotsky: «Sois unos penosos individuos aislados; estáis corruptos; ya no pintáis nada. Marchad ahora mismo a donde pertenecéis, ¡al vertedero de la historia!». Al día siguiente, el soviet eligió un Consejo de Comisarios Populares (Sovnarkom) como base de un nuevo gobierno, pendiente de convocar una asamblea constituyente y publicar el Decreto de Paz y el Decreto de Tierra.
El decreto de tierra ratificó las acciones que los campesinos que se habían apropiado, a través de toda Rusia, de las tierras de la aristocracia y de los kulaks, las cuales habían redistribuido. Los bolcheviques se vieron a sí mismos como los representantes de una alianza de trabajadores y campesinos y dejaron constancia de ello con la Hoz y el Martillo en la bandera y en el escudo de armas de la Unión Soviética.
Los intentos bolcheviques de tomar el poder en otras partes del Imperio Ruso no suscitaron demasiados problemas en la propia Rusia, aunque la lucha por Moscú durara dos semanas, pero tuvieron menos éxito en lugares poblados por etnias no rusas que habían reivindicado la independencia desde la Revolución de Febrero. Por ejemplo, la ucraniana, que declaró la autonomía el 23 de junio de 1917, creó la República Nacional Ucraniana el 20 de noviembre, apoyada a su vez por el Congreso Ucraniano de Soviets. Esto condujo a un conflicto armado con el gobierno bolchevique de Petrogrado y, finalmente, una declaración formal de independencia el 25 de enero de 1918. En Estonia surgieron dos gobiernos rivales: la Dieta Estonia declaró la independencia el 28 de noviembre de 1917, mientras que un bolchevique estonio, Jaan Anvelt, fue reconocido por el gobierno de Lenin como líder legítimo del país el 8 de diciembre, aunque las fuerzas leales a Anvelt sólo controlaban la capital.
El éxito de la sublevación de octubre dio por concluida la fase de la Revolución comenzada en febrero y transformó el carácter de la Revolución Rusa de liberal a socialista. Un intento de asalto a Moscú un mes después se encontró con una resistencia mucho más violenta y los bolcheviques no se hicieron con el control completo de la ciudad hasta marzo de 1918. Una coalición de grupos anti-bolcheviques intentó suplantar al gobierno durante la Guerra Civil Rusa entre 1918 y 1920.
Los Estados Unidos no reconocieron al nuevo gobierno ruso hasta los años 30, e incluso más tarde enviarían 10.000 soldados para ayudar a combatir la invasión japonesa de Siberia. Las potencias europeas reconocieron a la Unión Soviética al tiempo que restablecieron las relaciones económicas, a principios de los años 20.