sábado, 20 de junio de 2009

Emigración Canaria (Siglo XX)







La emigración canaria en el Siglo XX :

Durante los primeros años del Siglo XX la emigración se siguió dirigiendo hacia Cuba, siendo mayoritariamente los emigrantes, varones entre los 15 y los 30 años. Las diferencias salariales entre Canarias y Cuba eran el primer aliciente (En Canarias se cobraba 1'5 pesetas frente a las 25 o 27 pesetas en la United Fruit Company de Cuba). Entre 1915 y 1920 la salida de canarios para otras latitudes se intensificó, debido a los efectos de la I Guerra Mundial en la economía isleña. Sin embargo, en la década de los 20 se producirá el retorno masivo de aquellos que habían emigrado a Cuba, debido a crisis internas cubanas, como la grave bajada de la cotización del azúcar producida en 1921 y denominada "la danza de los millones". Esto producirá una reactivación de la economía de Canarias gracias a la entrada de las rentas obtenidas en esos años.

En 1930, y debido al crack del 29, el Gobierno cubano dictará leyes con las que intentará "nacionalizar el trabajo" con lo que la entrada de extranjeros fue muy restringida. La reacción que se produjo entre los canarios que aún quedaban en Cuba fue la de nacionalizarse, intentando así no ser afectados por las leyes proteccionistas cubanas. En los años 30 las crisis económica en Canarias se agravará, pero la falta de un destino latinoamericano con buenas perspectivas frenaba la salida y esto aumentaba la conflictividad social en las islas. Tras el golpe militar de 1936 se produjo una grave crisis en Canarias por ser la de las islas una economía muy dependiente del exterior, principalmente de Inglaterra, y con un exceso poblacional considerable.

Entre 1941 y 1950 emigraron unos 25.000 canarios, de lo que más de dos tercios eran procedentes de las islas orientales, que se dirigieron principalmente a destinos como Sidni Ifni, el Sahara occidental o Guinea Ecuatorial. Los emigrantes de las islas occidentales acudieron principalmente a Venezuela y de manera básicamente clandestina. Esta es la época de los llamados barcos fantasmas, como el Telémaco o el Doramas. En estas embarcaciones no sólo iban canarios necesitados, sino represaliados políticos. Hay que tener en cuenta que la legislación española entre 1938 y hasta 1946 prohibía la libre emigración, salvo a los países aliados, como la Alemania nazi. Tampoco en estos años los emigrantes canarios eran agraciados por las políticas inmigratorias de Venezuela. Pero tras el golpe militar de Delgado Chalbaud (1948) se producirá un cambio denominado "política de puertas abiertas", lo que tampoco beneficiará especialmente a los canarios, puesto que los que llegaban de forma ilegal eran recluidos en prisiones como la Orchilla o Guasina y las tripulaciones de los barcos eran repatriados a España o encarcelados en el Dorado.

Se calcula que entre el 49 y el 51 fueron unos 62 veleros y alrededor de 4000 personas los que emprendieron este viaje en el que se tardaba una media de 40 días. En 1951 cambiará la legislación migratoria española y el gobierno de Venezuela es presidido por el militar Marcos Pérez Jiménez, lo que hará posible la llegada de aproximadamente unos 60.000 canarios a Venezuela hasta 1958. Cuando es derrocado Marcos Pérez se produce una recesión económica en Venezuela de dos años con lo que en 1961 se endurecería la legislación venezolana que autorizaba solamente la inmigración por "reagrupamiento familiar". En definitiva este será un siglo de grandes migraciones, grandes retornos, de odiseas navales, de grandes penurias, de represión política y de convulsiones sociales. Esperamos que estas páginas hayan servido de modesto homenaje a todos aquellos que tuvieron que emigrar ante las penurias económicas y sociales.