sábado, 20 de junio de 2009

Sacerdotes obreros (Curas obreros)


Henri Grouès (conocido como el abate Pierre), ejemplo de sacerdote obrero

Los sacerdotes obreros, también conocidos en España como curas obreros. Se puede considerar uno de los fenómenos precedentes de la Teología de la Liberación.

Movimiento eclesial que nace en Francia en 1944 y se extendió a España en 1964. El movimiento fue perseguido en territorio francés por el Vaticano en los años 50, pero fueron rehabilitados tras el Concilio Vaticano II, promovido por Juan XXIII. Entre los curas obreros franceses, se destaca el Abate Pierre, fundador de los Traperos de Emaús.

En España muchos de estos curas participaban en las revueltas sindicales contra el régimen franquista. Figuras clave fueron el palentino Julio Pérez Pinillos, Francisco García Salve, el Padre Llanos o Mariano Gamo, sacerdote encarcelado durante tres años en la prisión de Zamora, cárcel franquista para religiosos. En España llegó a haber unos 800 curas obreros, y en los últimos años la cifra está en unos 400.

Los primeros curas obreros españoles surgieron en el foco industrial vizcaíno, importante a nivel nacional y cercano a la frontera con Francia, país de donde procedía este nuevo fenómeno. El primero fue el sacerdote David Armentía, jesuita que trabajaba en la fábrica Laminaciones de Bandas, con la oposición de la jerarquía eclesial del momento. El sacerdote secular Pedro Solabarría obtuvo permiso para trabajar a jornada completa.

El coordinador del movimiento en España es Luis Santiago Díez Maestro. Dentro de la jerarquía eclesial destaca el caso del leonés Nicolás Castellanos, obispo que abandonó la diócesis de Palencia para trabajar en las zonas más empobrecidas de Bolivia. En Chile, durante el Gobierno del General Augusto Pinochet, muchos Sacerdotes Obreros y Obispos, incluido el Cardenal Raúl Silva Henríquez, fueron considerados Curas Rojos, por oponerse al Gobierno Militar y ser declarados Comunistas por estos. En Democracia, el único caso fue el Padre Alberto Hurtado.