La masacre de Katyn, también conocida como la masacre del bosque de Katyn, fue la ejecución en masa de ciudadanos polacos (muchos de ellos oficiales del ejército, hechos prisioneros de guerra) por la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial. En el curso de la masacre, aproximadamente de 15.000 a 22.000 polacos fueron ejecutados en tres lugares de ejecución masiva durante la primavera de 1940.
El descubrimiento de las tumbas masivas por el Wehrmacht (ejército nazi) condujo a la rotura de las relaciones entre el gobierno polaco en exilio (con sede en Londres) y la Unión Soviética. La masacre fue empleada con fines propagandisticos por el régimen nazi, mientras que Stalin culpaba al régimen nazi de la autoría. No fue hasta 1990, bajo el régimen de Mijaíl Gorbachov, cuando se aclaró la responsabilidad de la Unión Soviética. Este hecho influencia hasta ahora las relaciones entre Polonia y Rusia.