Esta era comenzó cuando una ley promulgada en 1950 reservaba ciertos distritos en las ciudades donde sólo podían ser propietarios los blancos, forzando a los no blancos a emigrar a otros lugares. Las leyes establecieron zonas segregadas tales como playas, autobuses, hospitales, escuelas y hasta bancos en los parques públicos. Los negros y demás gente de color debían portar documentos de identidad en todo momento y les estaba prohibido quedarse en algunas ciudades o incluso entrar en ellas sin debido permiso.
Cartel que dividía la playa para los negros y para los blancos
Otras leyes y restricciones eran:
- Los negros no podían ocupar posiciones en el gobierno y no podían votar excepto en algunas aisladas elecciones para instituciones segregadas.
- Los negros no podían habilitar negocios o ejercer prácticas profesionales en las áreas asignadas para los blancos.
- El transporte público era totalmente segregado.
- A los negros no les estaba permitido entrar en zonas asignadas para población blanca, a menos que tuvieran un pase. Los blancos también tenían que portar un pase para entrar en las zonas asignadas a los negros.
- Las áreas asignadas a los negros no tenían electricidad o agua. Los hospitales también eran segregados: los hospitales para los blancos tenían la calidad de cualquier nación desarrollada, mientras que los asignados a los negros estaban pobremente equipados, faltos de personal y eran muy pocos en relación a la población que servían.
- En 1970 la educación de un niño negro costaba el 10% de la correspondiente a un blanco. La educación superior era prohibitiva para los negros.
- El ingreso mínimo para el pago de impuestos era de 360 rand (moneda de Sudáfrica) para los negros y mucho más alto para los blancos, unos 750 rand.
Según los defensores del apartheid, la discriminación contra los negros estaba basada en que éstos no eran ciudadanos de Sudáfrica, sino ciudadanos de otros estados independientes creados con el fin de alojar a gente negra. En efecto, se crearon diez estados autónomos para alojar a los negros que constituían el 80% de la población. A esta población se le eliminó la ciudadanía sudafricana y se les consideraba como transeúntes o población temporal provista de pasaportes en lugar de pases. Durante las décadas de 1960 hasta 1980, el gobierno forzó a la población negra a reubicarse en dichos estados que habían sido designados para ellos. Un total de 3 millones y medio de habitantes se vieron obligados a desplazarse hacia estas zonas
El caso más conocido fue el de Johannesburgo, donde 60.000 habitantes negros fueron realojados en una zona llamada Soweto. Otro caso fue el de Sophiatown, un lugar donde a los negros les permitían poseer tierras. Pero, la expansión de la población y de la zona industrial en Johannesburgo convertía esta zona en un lugar estratégico para esta expansión. En febrero de 1955, los cincuenta mil habitantes negros en la zona fueron evacuados a la fuerza, volviéndolos a realojar en una zona llamada Meadowlands, actualmente unida a Soweto. Sophiatown fue destruida por bulldozers y se construyó una nueva urbanización llamada Triomf para la población blanca.
La población estaba clasificada en cuatro grupos:
- Los de color, lo componían gente mestiza proveniente de la mezcla de diferentes tribus africanas con personas de ascendencia europea. Para saber quién estaba catalogado como mestizo a veces era difícil, llegando al extremo de examinar las encías de las personas para distinguirlos entre negros y mestizos
- Los mestizos también fueron objeto de discriminación y estaban obligados a realojarse en zonas asignadas a ellos, abandonando casas y tierras que les pertenecían por muchas generaciones.
Aunque los de color recibían mejor trato que los negros, jugaron un papel importante en la lucha contra el apartheid. Su derecho al voto les era negado igual que a los negros. En 1983 una reforma de la Constitución permitió a los de color e indios participar en unas elecciones separadas para formar un parlamento de color subordinado al parlamento de los blancos. La teoría del apartheid era que los de color eran ciudadanos de Sudáfrica con limitados derechos, mientras que los negros eran ciudadanos de cualquiera de los diez estados autónomos creados para ellos.
La intensificación de la discriminación movió a la organización Congreso Nacional Africano (CNA) formado por sudafricanos negros a desarrollar un plan de resistencia basado en la desobediencia pública y marchas de protesta. En 1955 en un congreso llevado a cabo en Kliptown, cerca de Johanesburgo, un número de organizaciones incluyendo el CNA y el Congreso Indio formaron una coalición adoptando una Proclama de Libertad que quería la creación de un estado donde se eliminara la discriminación racial.
En 1959 un grupo del CNA decidió abandonar el partido para formar otro más radical al que llamaron Partido del Congreso Africano (PCA). El objetivo del nuevo partido era organizar una protesta a nivel nacional contra las leyes discriminatorias. El 21 de marzo de 1960 un grupo se congregó en Sharpeville, para protestar por la exigencia de que los negros portaran pases. La policía abrió fuego contra ellos matando a 69 personas e hiriendo a 186. Las víctimas eran negros y habían sido disparados por la espalda. Como consecuancia el CNA y el PCA fueron prohibidos como partidos políticos.
Este evento tuvo un gran significado porque la protesta pacífica se transformó en protesta con violencia. Las protestas siguieron hasta que en 1963 el primer ministro Hendrik Frensch Verwoerd declaró un estado de emergencia, deteniendo personas sin orden judicial. Más de 18.000 manifestantes fueron arrestados, la mayoría de los dirigentes del CNA y PCA. Las protestas tomaron en adelante la forma de sabotaje a través de su sección armada. En Julio de 1963 varios dirigentes políticos fueron arrestados, entre ellos Nelson Mandela. En el juicio de Rivonia en Junio de 1964, Mandela y otros siete políticos fueron condenados por traición y sentenciados a cadena perpetua.
Esta fue la declaración de Mandela en dicho juicio: "He luchado contra la dominación de los blancos y contra la dominación de los negros. He deseado una democracia ideal y una sociedad libre en que todas las personas vivan en armonía y con iguales oportunidades. Es un ideal con el cual quiero vivir y lograr. Pero si fuese necesario, también sería un ideal por el cual estoy dispuesto a morir".
El juicio fue condenado en las Naciones Unidas y fue un elemento muy importante para implantar sanciones contra el régimen de Sudáfrica. Con los partidos de los negros proscritos y sus dirigentes en prisión, Sudáfrica entró en la etapa más crítica de su historia. La aplicación del apartheid se intensificó. El primer ministro Verwoerd fue asesinado, pero sus sucesores mantuvieron sus ideas políticas.
Durante la década de 1970 la resistencia al apartheid se intensificó. Al principio fue a través de huelgas y más adelante a través de los estudiantes dirigidos por Steve Biko. Biko, un estudiante de medicina, fue la fuerza principal del Movimiento de Conciencia Negro que quería la liberación de los negros, el orgullo de la raza y la oposición no violenta.
En 1974 el gobierno emitió una ley que obligaba el uso del idioma afrikáans en todas las escuelas, incluyendo las de los negros. Esta medida fue muy impopular porque se consideraba como el idioma de la opresión. El 30 de abril de 1976 las escuelas de Soweto se declararon en rebeldía. El 16 de junio de 1976 los estudiantes organizaron una marcha que terminó en violencia, donde 566 niños murieron por los disparos de la policía, éstos habían respondido con balas a las piedras que lanzaban los manifestantes. Este incidente inició una ola de violencia que se extendió por toda Sudáfrica.
En septiembre de 1977, Steve Biko fue arrestado. Las torturas a las que fue sometido fueron tan brutales que falleció tres días después de su arresto. Un juez dictaminó que no había culpables y la Sociedad Médica de Sudáfrica afirmó que murió a causa de la paliza recibida y la falta de atención médica. Después de estos incidentes Sudáfrica cambió radicalmente. Una nueva generación de jóvenes negros estaban dispuestos a luchar con el lema "liberación antes que educación".
La mayoría de los blancos en Sudáfrica estaban de acuerdo con el apartheid, pero había una importante minoría opuesta a esto. En 1980 el Partido Progresista (contrario al apartheid) liderado por Helen Suzman, obtuvo el 20% de la votación.
En 1960 después de la masacre de Sharpeville, Verwoerd llevó a cabo un referéndum pidiendo al pueblo blanco que se pronunciara a favor o en contra de la unión con la Gran Bretaña. El 52% votaron en contra. Sudáfrica se independizó de Gran Bretaña, pero permaneció en la Commonwealth. Su permanencia en esta organización se hizo cada vez más difícil, pues los estados africanos y asiáticos intensificaron su presión para expulsar a Sudáfrica, que se retiró de la Commonwealth el 31 de mayo de 1961, fecha en que se declaró como república.
Al año siguiente dio comienzo la Guerra de la frontera de Sudáfrica, entre la policía primero y después las Fuerzas de Defensa de Sudáfrica, contra SWAPO. La SWAPO actuaba desde Zambia y después desde Angola. El ejército sudafricano era el más poderoso del área y podía imponerse a cualquier país del continente; por lo que decidió invadir en muchas ocasiones las dos naciones que daban apoyo a SWAPO. Sin embargo, el apoyo enviado por la URSS, Cuba y Etiopía frenaron el avance sudafricano y comenzó una de las guerras más largas del Continente Negro.
Al mismo tiempo financió al grupo insurgente RENAMO para tratar de derrocar al régimen comunista de Mozambique.
La Comunidad Internacional no veía con buenos ojos al régimen comunista y a sus acciones. La Guerra Fría y el anticomunismo demostrado por Pretoria la convertían en un buen aliado para detener la Teoría del Dominó. Los gobiernos occidentales, especialmente Estados Unidos, lo apoyaron en su guerra contra el comunismo en el sur de África. De esta forma las protestas no fueron importantes cuando el régimen comenzó su programa nuclear en 1977, ni tampoco cuando detonó su primera bomba atómica en 1979.
La política del apartheid promovió el aislamiento de Sudáfrica en el plano internacional que fue incrementándose con el tiempo, afectó fuertemente a la economía y a la estabilidad del país. La guerra en Namibia no parecía terminar ni ganarse. Sudáfrica invirtió grandes recursos en ella y llegó a librar la mayor batalla de la Historia del África Subsahariana. Muchas naciones prohibieron a sus compañías hacer negocios con el país y hasta a los equipos deportivos del país les era prohibido participar en campeonatos internacionales. A causa de su fuerte aislamiento Sudáfrica se vio obligada a buscar alianzas con países en situación de aislamiento, así fue como en la década de 1970 y 1980 sus nuevos aliados fueron Brasil, Chile e Israel, se llegó a hablar del triángulo Santiago-Brasilia-Jerusalén-Pretoria.
En 1993, Sudáfrica era el único país del África negra gobernado por una minoría blanca. Muchos sectores querían las reformas aunque acarrearan la pérdida de privilegios. Así la aerolínea de bandera sudafricana produjo la campaña mostrando aeropuertos y terminales vacíos con el eslogan:
"Sin reformas Sudáfrica no irá a ninguna parte".
La abolición del apartheid fue producto de los cambios políticos que ocurrieron en Sudáfrica a finales de la década de 1980 y principio de la década de 1990. La política del apartheid cada vez tenía más problemas y oposición internacional. Se habían impuesto sanciones económicas. La moneda sudafricana, el rand, llegó a un nivel tan bajo que el gobierno se vio obligado a declarar un estado de emergencia en 1985, durante cinco años.
En febrero de 1989, el presidente PW Botha sufrió un ataque de apoplejía y fue reemplazado por Frederik de Klerk. En su primer discurso como presidente, en febrero de 1990, De Klerk anunció que empezaría un proceso de eliminación de leyes discriminatorias, y que levantaría la prohibición contra los partidos políticos proscritos incluyendo el principal y más relevante partido de oposición negro, el Congreso Nacional Africano (CNA) que había sido declarado ilegal 30 años antes.
Entre 1990 y 1991 fue desmantelado el sistema legal sobre el que se basaba el apartheid. En marzo de 1992, en la última ocasión en que sólo los blancos votaron, un referéndum le concedió facultades al gobierno para avanzar en negociaciones para una nueva constitución con el CNA y otros grupos políticos. Las mismas se prolongaron por largos meses, pero finalmente las partes llegaron a un acuerdo sobre un borrador de constitución y a una fecha tentativa para las nuevas elecciones: éstas se producirían entre el 27 y el 29 de abril de 1994.